Tras cierre del incinerador, piden que se estudie la contaminación residual

Tras lograr el cierre del horno incinerador de residuos peligrosos de Potrero del Estado, vecinos de Bouwer y FUNAM quieren que se investigue su contaminación residual.

Durante años el horno estuvo descargando dioxinas, furanos y metales pesados en la atmósfera de Potrero del Estado, muy cerca de Bouwer.

Después de una larga lucha y numerosas denuncias por mal funcionamiento, el incinerador de residuos peligrosos que operaba Cliba fue finalmente cerrado en diciembre del año pasado.

Las dioxinas, los furanos y los metales pesados que descargó el incinerador son muy persistentes y pueden seguir actuando en las zonas contaminadas.

La dioxina TCDD es considerada un cancerígeno humano cierto por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC).

FUNAM, los vecinos y la Comuna de Bouwer, quienes lograron el cierre del incinerador, pidieron que se investigue la contaminación residual que produjo en la zona y dónde se almacenaron las cenizas peligrosas. Indicaron que el predio de Potrero del Estado debe ser declarado "libre de incineradores".

Córdoba (Argentina), 19 de julio de 2009.- Después de lograr el cierre definitivo del horno incinerador de residuos peligrosos de Potrero del Estado, la Fundación para la defensa del ambiente (FUNAM), el Grupo de Vecinos "Bouwer sin Basura" y la Comuna de Bouwer exigen que se investigue "la contaminación residual".

Durante años el horno estuvo descargando dioxinas, furanos y metales pesados en la atmósfera de Potrero del Estado, muy cerca de Bouwer.

El Dr. Raúl Montenegro, presidente de FUNAM y Premio Nóbel Alternativo, indicó que las operaciones normales de ese incinerador "produjeron gases y partículas que se descargaban desde la chimenea, y cenizas tóxicas cuyo destino desconocemos". Montenegro agregó que los incineradores de residuos patógenos "producen incluso más dioxinas que los incineradores de residuos municipales". Recordó que de los 210 compuestos conocidos de dibenzodioxinas y dibenzofuranos "17 son extremadamente tóxicas" y que "por ser persistentes pueden permanecer muchos años en el suelo y en los sedimentos de los tanques de agua".

Las dioxinas, los furanos y los metales pesados que descargó el incinerador "pueden seguir actuando en la zona de Bouwer, y a través de las partículas del suelo que quedaron contaminadas llegar a las personas expuestas. Como las dioxinas y furanos son liposolubles, es frecuente que se almacenen en tejido graso. Esto implica que las personas podrían haber acumulado estas sustancias tóxicas dentro del organismo", recalcó Montenegro.

El Bioquímico Adolfo González, asesor de la Comuna de Bouwer, indicó que desde el año 1997 "la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer, IARC, considera que la dioxina TCDD, común en la descarga de incineradores, es un cancerígeno humano cierto. Cualquier estudio serio que se haga sobre este tema deberá incluir necesariamente la medición de dioxinas y furanos".

Hugo Atilio Rescala, vecino de Potrero del Estado, indicó que hasta diciembre del año pasado, fecha en que dejó de funcionar el horno pirolítico: "el incinerador de Cliba siguió lanzando nubes de humo negro. A partir de las ocho de la noche, durante todas las noches, era como si estuvieran quemando cubiertas, era un humo crudo y espeso. Siempre había humo, aunque durante el día era más bien blanquecino”. Rescala agregó que durante todos los años en los que se quemaban los residuos patógenos a mil metros de su casa “había más olor”. “Al olor a basura que respiramos todavía ahora, se le mezclaba un olor muy feo como a quemado, difícil de describir”, añadió el vecino.

"Nosotros pedimos muchas veces que cerraran el incinerador porque sabíamos que funcionaba mal y que sus contaminantes podían enfermar a los vecinos. Pero era un buen negocio, así que siguieron funcionando bastante tiempo", sostuvo Juan Lupi, Jefe Comunal de Bouwer. El último pedido de cierre fue solicitado por nota en mayo de 2008.

Después de una larga lucha y numerosas denuncias por su mal funcionamiento el incinerador de residuos peligrosos que operaba Cliba fue cerrado en diciembre del año pasado. Nayla Azzinnari, vocera de FUNAM, indicó que "pese al cierre definitivo los vecinos, FUNAM y la Comuna de Bouwer queremos que se declare como 'libre de incineradores' la región".

FUNAM, los vecinos de Bouwer y su Jefe Comunal, Juan Lupi, indicaron que vienen solicitando infructuosamente a la Secretaría de Ambiente de la provincia y a la Municipalidad de Córdoba que investigue la contaminación residual del incinerador y dónde se almacenaron las cenizas peligrosas. Consideraron que el estudio que haga la Universidad Nacional de Córdoba en la zona "deberá incluir la medición de dioxinas y furanos, e investigar los sitios donde se descargaron las cenizas tóxicas. Por eso es importante la participación de los vecinos, la Comuna y FUNAM en la programación de los estudios que se harán".

Para mayor información:

Adolfo González
Bioquímico, Mag. Gestión Ambiental
Asesor Técnico de Bouwer
Teléfono celular: 03547-155 719 80
E-mail: adolgonzalez@hotmail.com

Dr. Raúl A. Montenegro
Biólogo, Presidente FUNAM
Teléfono: 03543-422236
Teléfono celular 0351-155 125 637
E-mail: raulmontenegro@flash.com

Juan Lupi
Jefe Comunal de Bouwer
Teléfono celular: 0351-155 103 490

Hugo Atilio Rescala
Vecino de Potrero del Estado
Teléfono celular: 0351-156-320-479

Encargada de Prensa
Nayla Azzinnari
Teléfono celular: 011-155 460 9860
E-mail: nay_azz@hotmail.com

Ver solicitud de estudios ambientales y epidemiológicos enviadas a la Secretaría de Ambiente y Ministerio de Salud provinciales el 8 de abril de 2008.

Ver solicitud de cierre del incinerador de residuos patógenos enviada a la Municipalidad de Córdoba el 21 de mayo de 2008.