sábado, 7 de junio de 2014

Postergarían expropiación

http://www.diaadia.com.ar/cordoba/postergan-expropiacion-nuevos-predios-enterramiento

Postergan la expropiación de nuevos predios de enterramiento

Trascendidos indican que la Provincia es reticente a acelerar la expropiación de los predios que deberían reemplazar a Piedras Blancas, por la resistencia social que el tema genera. La resolución podría “estirarse” hasta luego de las elecciones de 2015.


07/06/2014 00:00
Por Florencia Ripoll


Para quienes sucedan a José Manuel De la Sota y a Ramón Mestre podría quedar la resolución de un tema clave: dónde localizar y tratar por las próximas décadas la más de dos mil toneladas de basura que a diario genera esta capital y más de una quincena de localidades del Gran Córdoba.

Y eso aunque en lo formal, tanto Provincia como municipio, señalan que se avanza en completar los pasos necesarios para expropiar los dos terrenos donde se determinó que deberían ubicarse el enterramiento (zona sur, cerca del actual Piedras Blancas) y una estación de transferencia (al norte, próxima a Juárez Celman). Esta tarea está institucionalmente en manos de Cormecor, la SA constituida por la intendencia capitalina –socia mayoritaria– y localidades del Gran Córdoba que relevará en breve a Crese en el manejo final de los residuos.

Aunque el Gobierno de Córdoba no la integra, es actor clave: otorga los permisos ambientales para montar los complejos y aporta imprescindibles recursos para financiar las expropiaciones. Además, aunque la mayor aportante de residuos sea la ciudad de Córdoba, lo que está en juego es la resolución de un problema que por regional excede el ejido capitalino y que además involucra a varios jefes comunales del PJ.

En ese marco, es en realidad de Mestre y de De la Sota de quienes dependen los avances de todo el proyecto. Aunque para la foto ambos mandatarios hablan de “trabajo conjunto”, fuentes con acceso a las negociaciones aseguran que desde hace tiempo se agotó un combustible imprescindible del proceso: la “voluntad política” de la Provincia para motorizar las expropiaciones, un trámite que en cualquier caso implica lidiar con fuertes rechazos sociales con eco en la opinión pública.

Según trascendió, en el escenario planteado luego del “caso Monsanto” y la álgida resistencia que detonó, la Gobernación no estaría dispuesta a lidiar en los 18 meses de gestión que restan a De la Sota con el candente tema de dónde poner la basura, y más considerando que desde su perspectiva se trata de un problema completamente ajeno, que cae de lleno sobre los hombros del municipio.

Favoreciendo el “patear” hacia adelante de las decisiones juegan factores formales reales, como la solicitud a la intendencia de un estudio de impacto ambiental previo a expropiar –inicialmente las partes hablaban de estudios post expropiación, pero este año la Provincia lo interpuso como requisito– y el requerimiento de los proyectos ejecutivos de enterramiento y estación de transferencia, que aún no están trazados.

El municipio tampoco ha demostrado hasta ahora celeridad en tratar de satisfacer requisitos. Y la propia Cormecor no termina de constituirse formalmente, a la espera de los aportes económicos de las ciudades miembros.

Sumando avatares al escenario talla la ley de ambiente que se prepara para sancionar la Unicameral, entre cuyas novedades aparece la realización de audiencias públicas como paso previo a la ejecución de proyectos de alto impacto.

Plan b en marcha. Con la Provincia mirando para otro lado, y varios frentes abiertos e irresueltos en materia de ambiente –la licitación del servicio de higiene urbana, fundamentalmente– la intendencia parece estar acomodándose a la idea de que “patear” el tema enterramiento para la próxima gestión es el escenario más factible y quizá el menos problemático. Por lo pronto, y ante la encerrona, ya trazó un plan de mejoras para ampliar la capacidad del enterramiento de Piedras Blancas (abierto como “provisorio” por un año por Daniel Giacomino, en 2009). Y logró colaboración de la Provincia en esa labor: préstamo de maquinaria para apurar el traslado de tierra al cerrado predio de Bouwer –eso facilita el cavado y ampliación de la fosa donde se entierra la basura– y habilitar el corrimiento de una línea de alta tensión que cruza el predio y limita su uso en ese sector. Con ese trajín, espera estirar varios meses la vida útil del enterramiento que, en el mejor de los escenarios, llegará hacia fines de 2015 e inicios de 2016.



No hay comentarios:

Publicar un comentario